Los administradores de fincas afirman que el incremento del recibo eléctrico ha obligado a revisar las cuotas porque se han quedado cortas.
El encarecimiento de los precios de la energía que se ha producido en el último un año no solo ha creado dificultades a las familias para afrontar las facturas domésticas, sino que también ha está creando mayores problemas a las comunidades de vecinos para costear los gastos comunes de los edificios. El portavoz del Colegio de Administradores de Fincas de Murcia, Antonio Ruiz, calcula que los problemas creados por la inflación y el aumento de las cuotas de la hipoteca, entre otros gastos, también repercute en el pago de las cuotas de los propietarios y están dando lugar a un aumento de la morosidad que cifra entre el 10 y el 15%.
Antonio Ruiz explica que el recibo de la luz se ha convertido en más problemático para los vecinos, dado se ha encarecido tanto «el consumo del ascensor como el de las bombas de presión utilizadas para elevar el agua a las viviendas y el de las puertas del garaje».
El portavoz de los administradores de fincas apunta que el mayor problema se ha planteado en las comunidades de vecinos que tienen pocas viviendas, dado que «la repercusión es mucho mayor que en los edificios con muchos pisos».
Añadió que, aunque las comunidades tienen «un fondo de reserva» para hacer frente a los imprevistos, «estos fondos se han ido consumiendo», ya que «las cuotas se han quedado desfasadas». Según sus cálculos, la revisión de las cuotas ha supuesto en torno a un 20% de subida.
Además, como también se han incrementado los gastos a los que tienen que hacer frente las familias en su propio hogar, a los que se ha sumado la subida de los intereses de los préstamos hipotecarios, también ha aumentado en el pago de las cuotas.
«Cuando más sensible es la economía doméstica, más fácil es que haya morosidad. Los sueldos no han subido lo mismo que la inflación», destacaba. Antonio Ruiz calcula que se ha producido un repunte de entre el 10% y el 15%, en la morosidad aunque asegura que «a nadie le gusta no pagar».